Honduras conmemora hoy el derribo de tres aviones invasores de El
Salvador, que atacaban al país el 17 de julio de 1969, durante la
denominada “guerra de las 100 horas” o mal llamada “guerra del fútbol”.
El combate que para algunos se generó por un partido de fútbol y para
otros fue por conflictos agrarios, sociales y fronterizos, comenzó el
14 de julio de 1969, cuando el alto mando del Ejército salvadoreño
decidió sorprender a Honduras con un ataque a las 18:19 horas, es decir
alrededor de las 6:00 de la tarde utilizando un avión C-47.
Las bombas cayeron en predios cercanos al capitalino aeropuerto
internacional de Toncontín, donde también se ubica el cuartel general de
la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), sin causar graves daños, pero unas
cinco horas después, el gobernante Oswaldo López Arellano ordenó
responder el ataque.
El conflicto duró hasta un día como hoy, el 17 de julio, cuando el
teniente coronel de aviación (QDDG) Fernando Soto Henríquez, a bordo del
legendario Cosario-F4U-5 con matrícula FAH 609, derribó tres aviones de
combate enemigos en un solo día.
Uno de los combatientes fue el capitán y ahora coronel de aviación en
retiro Carlos Rigoberto Aguirre Corrales, jefe del comando norte, en
San Pedro Sula, quien recordó que “ese fue un día glorioso para nuestra
Fuerza Aérea y Honduras debe estar feliz porque defendimos nuestro
territorio del enemigo”.
Aguirre Corrales declaró que nunca sintió temor cuando fue llamado a
la guerra, porque la misión era defender la patria y el 17 de julio es
un día importante, “porque se puede recordar al coronel Soto Henríquez
con su proeza y cuando nosotros ayudamos a detener la invasión
salvadoreña en la batalla de San Rafael de las Mataras, Ocotepeque”.
El coronel en retiro resaltó que lo importante en esa batalla fue que
“Honduras se llenó de gloria, no siguió la invasión y al día siguiente
(18 de julio) El Salvador accedió a establecer la paz entre ambos países
con el cese a las hostilidades”.
Para hoy las Fuerzas Armadas (FF AA), a las 9:00 de la mañana,
ofrecerán una ceremonia religiosa en el parque de El Soldado, ubicado en
el paseo El Obelisco, en Comayagüela, conmemorando el cese del
conflicto bélico
Separados por 11 años
El conflicto globalmente dejó en ambos países alrededor de 5,000
muertos y muchos heridos, según apuntes históricos, y separó a Honduras y
El Salvador durante 11 años, hasta 1980, cuando sus gobiernos
suscribieron en Lima, Perú, el Tratado General de Paz con la mediación
del jurista internacional José Bustamante y Rivero.
Como los dos países no resolvieron bilateralmente sus diferencias,
después de los cinco años siguientes al Tratado de 1980, el caso lo
llevaron a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la Organización
de las Naciones Unidas (ONU), con sede en La Haya, Holanda, que falló el
11 de septiembre de 1992, confirmándole a Honduras dos terceras partes
de 420 kilómetros cuadrados que estuvieron en litigio.
El alto tribunal de justicia definió así la frontera común, aunque El
Salvador, país con 21,000 kilómetros cuadrados, demoró cuanto quiso la
demarcación, según reclamos oficiales de Honduras, con 112,492
kilómetros cuadrados.
La guerra sobrevino después de tres partidos eliminatorios para el
mundial de México 1970, al que clasificó El Salvador. Honduras ganó 1-0
el primero en Tegucigalpa, mientras que El Salvador venció 3-0 en San
Salvador y 3-2, en el tercero de desempate en Ciudad de México.
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